A los pastores del pueblo de Dios

Un día especial para la iglesia!

Recordando a nuestro pastor eterno, el que cuida de su rebaño y da la vida por sus ovejas.

El evangelio de hoy es uno de los más hermosos. san Juan 10, 27-30

En aquel tiempo dijo Jesús: "Mis ovejas escuchan mi voz; yo las conozco y ellas mi siguen. Yo les doy vida eterna y no perecerán jamás, y nadie las arrebatará de mi mano. El Padre, que me las ha dado, es más grande que todos, y nadie puede arrebatar nada de la mano del Padre. Yo y el Padre somos uno". 

Yo soy una oveja de su rebaño... El buen pastor, es Jesús, ese sumo y eterno sacerdote que conduce y cuida a su pueblo de los peligros del mundo.

Hoy solamente quiero recordar con gran GRATITUD  a todos esos sacerdotes que con su vocación han sabido pastorear el rebaño de Dios, representando a Cristo y siendo ejemplos dignos del servicio a los demás. Y que de alguna manera me han enseñado cosas maravillosas, que me han permitido aprender y amar cada vez más a Jesús.

Como lo dijo S.S Francisco hoy “sean pastores, no funcionarios. Sean mediadores, no intermediarios”. Ustedes están dados por gracia de Dios para conducir a su pueblo por el mejor camino, que es Cristo, hacia el país de la vida, la casa del Padre. 

Que sus manos estén siempre abiertas, al trabajo y al servicio para ser dadores y multiplicadores de Bendición.