El año de la Fe

Que tiempo tan maravilloso el que se vivió en este año que convoco nuestro papa emérito Benedicto XVI. Ya terminando este año, que yo lo llamo mi año de gracia, me doy cuenta de que estuvo lleno de grandes cosas y nos trajo unos regalos excelentes. No los numeraré todos por que evidentemente no terminaría de escribir lo que se recibió durante todo un año, pero si mencionaré los que considero que son esenciales y adquieren un gran significado para la gran familia de Fe, nuestra amada iglesia católica.

Pues bien,  el Año de la Fe, fue convocado por el Papa Benedicto XVI, e inició el 11 de octubre de 2012, en el 50 aniversario de la inauguración del Concilio Vaticano II y concluirá el domingo 24 de noviembre de 2013, en la Solemnidad de Cristo Rey del Universo; Día ultimo de nuestro calendario litúrgico, por el Papa Francisco. ¡Que regalo!

Como lo escuché hace poco en un programa de radio, decían que tenemos grandes tesoros, tuvimos el privilegio de contar con el santo padre Benedicto XVI, que enseñó la doctrina y la fe con claridad y rectitud, personalmente de él  aprendí a amar la teología y la importancia de una BUENA formación cristiana. Por sus las enseñanzas me siento en gratitud. Y ahora tenemos a S.S Francisco, que nos enseña con sus obras, su ejemplo y con su vida como se debe de vivir la Fe. ¿Que más podemos pedir?. uno de ellos nos enseñó la teoría y el otro la practica, ahora ya nadie tiene excusas para vivir su fe a plenitud.

Ahora bien entre tantas cosas también recordemos esa carta encíclica "LUMEN FIDEI", que tiene un detalle muy especial, es la primera carta encíclica escrita por dos Papas. ¡La luz de la Fe! el nombre lo dice todo, y el que aún no ha dedicado tiempo a leerla, ¿Que espera?, pues le recomiendo que comience de una vez. 

Por otro lado, cabe resaltar otro importante acontecimiento este año fue vivir la JMJ 2013, que aunque de lejos, el fervor de 3 millones de personas en Rio de Janeiro me confirmaron que la juventud también es llamada a vivir la Fe y a Cristo con pasión. Ese fue el eco de  Fe que se expandió al mundo entero. 

Tenemos muchos recursos para crecer en la fe, para estudiarla y vivirla plenamente, son unos regalos maravillosos que Dios nos da a travez de su iglesia, este año yo lo llamo "mi año de gracia", por que precisamente fue en el año de la fe donde me decidí a decir SI, con fuerza, con decisión, y aunque el camino es largo y a veces la fe se ve débil, ahí es cuando se deben sacar lar armas de la oración y se debe fortalecer. Este año esa Fe creció con gratas y profundas experiencias, que me permitieron ver el rostro de Cristo y la mano de Dios obrando no solo en mi, si no también en muchas otras personas, y esto es algo que solo un cristiano puede vivir a medida de que escucha el llamado de Dios y responde a el de tal manera que le permita al santo espíritu guiar la vida con total confianza en la voluntad de Dios.

Considero que este gran año nos deja preparados para comenzar un nuevo año litúrgico, vivir el tiempo de adviento con gran esperanza y caminar con alegría hacia la navidad que nos invita a celebrar ese gran acontecimiento, que partió la historia en dos, recordar que por medio de la santísima virgen María llegó la salvación al mundo. 

Mi invitación como siempre es a que permitamos que esas semillas sembradas en este año de la Fe, crezcan en nuestra vida y den abundantes frutos. Para compartir nuestra Fe y vivirla con alegría, esperanza, caridad y amor. Así como lo hizo nuestra madre María. Que bueno que mañana concluyamos, con la eucaristía en acción de gracias por este gran año y que podamos ganar la indulgencia plenaria que el Santo padre ha concedido, para comenzar el nuevo año litúrgico en gracia de Dios. 

Bendiciones!