Encontrándome con mi yo de 19


Hoy después de 9 años, regresé a este lugar donde empecé compartiendo algunas experiencias de fe en mi vida espiritual. Y ¡vaya que me sorprendí! realmente mirar el pasado y encontrar escritos de mis pensamientos de hace años es maravilloso. 




Voy a "des atrasar cuaderno" en unos cuantos párrafos porque me sigue pareciendo interesante el ejercicio de aprender de innumerables experiencias y quererlas compartir, quizás esto solo lo lea yo, o unos cuantos conocidos o desconocidos, pero en mi siempre estará el anhelo de vivir y compartir.

Hoy a mis 28 años ando trabajando como psicóloga, como una vocación al servicio me despierto cada día a servir a Dios y a su iglesia así como lo soñaba hace 9 años, en uno de mis escritos estaba plasmado y que lindo es poder contarle a esa joven, que lo logró, logró cumplir su anhelo, y aun faltan muchos por conquistar. 

Ha pasado de todo en estos nueve años, pero mi fe sigue intacta, bueno no, en realidad... Se ha fortalecido. 

Terminé la universidad y la habilidad y gusto por escribir no se han ido, leyendo el contenido del blog me di cuenta de varios errores de puntuación y ortografía y hasta en eso se puede ver una mejoría, (no crean que ya soy experta, aun debo revisar el diccionario para estar segura de algunas cosas). En fin, en el transcurso de esa carrera universitaria aprendí demasiadas cosas, no solo académicas sino también de mi vida personal, me caí, cometí errores, me equivoque, tuve dificultades personales, familiares, académicas y espirituales. Mi barquito pasó por tormentas, pero Jesús nunca se bajó, aunque en algunas ocasiones no lograba verle, pero sin duda lo digo, NUNCA me abandonó. 

No todo han sido tormentas, realmente fueron solo 2 o 3 añitos difíciles; en los demás me he divertido, he aprendido, he disfrutado, he crecido, he amado, he valorado, he servido... en fin. 

Valorar y disfrutar el momento presente ha sido mi bandera, mi baluarte, para afrontar las adversidades y conservar mi salud mental y espiritual, y espero realmente continuar así, hasta el momento me ha funcionado. 

Cierro este escrito con una recomendación. ¡Nunca se cansen de luchar y alcanzar los sueños que Dios ha puesto en su corazón!

Y si no tienen ni idea cuales son esos sueños, pues es hora de que le pregunten, quizás hay que calentar de nuevo esa vida espiritual y ese corazón que se ha enfriado como tempano de hielo, para darle un nuevo chispazo de motivación hacia la misión que Dios tiene para cada uno.  





Comentarios

Entradas populares de este blog

Feliz Navidad

Vacaciones!