¿Qué nos mueve?

El titulo de este articulo me llegó a la mente cuando intenté explicar lo que sentí el día de hoy en la mañana. Mi rutina diaria es abordar un bus para ir al trabajo, llegar y entrar a la capilla a dedicar unos minutos de oración antes de ir a la oficina a cumplir con mis labores, y describo este primer momento de mi día porque allí fue donde surgió la necesidad en mi mente y corazón escribir sobre esto. 

El trayecto de mi casa al trabajo lo considero "tiempo muerto", y lo llamo así porque es un tiempo en que no puedes hacer nada mas que sentarte y esperar para llegar a tu destino, entonces para que no se haga tan improductivo, he encontrado recursos muy interesantes, escuchar podcast por ejemplo, actualmente esta muy de moda, pero no por moda lo incorporé a mi rutina sino que encontré contenidos muy edificantes para la vida misma. 

Estamos iniciando el 2024 y con el año se espera comenzar muchas otras realidades, solo cambiamos de calendario pero se siente como un reinicio, una pagina nueva, un capitulo por escribir. Hacer cosas diferentes y edificantes viene teniendo un sentido muy importante para mi, por ello acabo de empezar un nuevo podcast que se llama "Piedras vivas", y en el primer capitulo hablan de la estructura de los temas que se tratará en toda la primera temporada, y...

Así en suspenso quedé, con el cuerpo en pausa y la mente a tope en la producción de pensamientos, y estos, son los que vine a plasmar aquí, no quería dejarlo en la mete y que se desvaneciera con el paso del tiempo.

Los temas que se mencionaron allí en el podcast me recordaron mi inicio, si, mi inicio en la elección de mi carrera, el inicio de mi vida adulta. Hoy cuando llegué a mi destino y me dirigí a hacer oración, lo primero que me salió al hablar con Dios fue esto: "es algo inexplicable lo que nos mueve", y de allí mis reflexiones comenzaron... "esa motivación primera surgió de la filosofía, de las preguntas existenciales y de la curiosidad por conocer el hombre, el ser humano y su comportamiento; lo emocionante es saber que en el fondo del estudio del ser humano se encuentra su creador". 

Es tan inexplicable que se me dificulta ponerlo en palabras, pero aquí lo intento; hoy recordé el sentimiento del primer amor, de la gran motivación que sentí por estudiar y aprender sobre esto, y hoy comprendo todo el proceso con exactitud, cosa que no sucedía mientras lo estaba experimentando yo solo vivía y disfrutaba pero no era consciente, y con razón, solo era una adolescente.

Este capitulo del 2024 suena fuerte en mi vida, pues estoy a solo seis meses de cumplir 30 años, ¡ay el tiempo! la noción de que pasa tanto en tan poco tiempo a muchos les agobia, a mi me aterriza, me hace ver en retrospectiva la cantidad de cosas que he vivido y todo lo que he aprendido, a mirar mis errores con misericordia y agradecer cada instante en esta tierra. Así que, conectarme con ese sentimiento de mis inicios se me hace una gran oportunidad para volver a retomar la esencia, de eso que me mueve, que me impulsa, que me llena.

Me mueve el conocimiento, el hecho estudiar, aprender, cuestionarme, y no para llenarme de arrogancia, sino por el contrario, entre mas aprendo mas ignorante me siento. Leí por ahí alguna vez, que aquel que piensa que mas sabe, en realidad no sabe nada. Con esta área de mi vida que se volvió a encender, entendí que mi anhelo del conocimiento tiene una raíz profunda en conocer al ser humano con el objetivo de conocer más a su creador. 

¿Te has preguntado a ti que te mueve? yo no lo sabia, tenia una idea inconclusa pero no lo sabia en su totalidad, hoy tengo un poco mas de certeza sobre eso que me mueve, sobre esa noción del espíritu que me dirige y me conduce. 

En este momento de mi vida he descubierto lo necesario que es la planificación, no de manera compulsiva porque la improvisación también ayuda de vez en cuando, sino de manera que pueda generar bienestar, porque el orden ayuda a caminar sin tanto obstáculo y aligera las cargas, aprendí que Dios es un Dios de orden, entonces eso que me mueve también me ordena, también me forja, también me moldea. Todo esto confluye en el crecimiento personal, al desarrollo humano en el área emocional, psicológica y espiritual. 

He llegado hasta aquí para entender que mi reflexión de hoy me ha llevado a elaborar un firme propósito de año nuevo, volver al primer amor, desempolvar la esencia, reencontrar lo fundamental y revivir el sentimiento primero para no dejar apagar la motivación que le da sentido a mi existencia. 

Espero haber ordenado lo suficiente mis ideas para que, tú que me lees, hayas entendido un poco los pensamientos que surgen sin aviso.

Bueno, y ahora te toca a ti, que este año sea un redescubrir tu esencia.

¡Feliz inicio de año!